Di la verdad... ¿mi mujer lleva razón y debería cambiar este currículum tan magnético?
Mi mujer me ha rogado que no leas este currículum
Normal que lo ruegue. Ella es muy formal y no comprende que para captar clientes yo afirme que soy idiota. Para ella no tiene ningún sentido.
Según Pili debería decir que soy el copywriter en español más grande del mundo, el mejor vendedor que hayan visto ojos humanos, el estratega que todo lo que toca se transforma en oro.
Pero no… ¿qué digo yo?… Que soy idiota.
Jajajajajaja
¿Acaso porque tengo baja autoestima?
¿Porque tengo mucha?
¿Porque soy fanático del dulce de leche?
¿O realmente es porque sé que al decir esto genero tanta curiosidad en ti que sólo te queda una escapatoria: deslizarte hasta el final para saber cómo salgo de este tremendo embrollo, sin darle la razón a mi dulce y conservadora chica?
No sonrías.
Es normal que quieras seguir leyendo. De eso trata la curiosidad. Porque seamos honestos, en este preciso instante estás pensando lo mismo que mi mujer…
«¿Qué empresario en su sano juicio contrata a un idiota de manera consciente?»
Ninguno.
Y entonces… ¿por qué digo que lo soy, por qué insisto en ello?
¡Ay maldita curiosidad!
¿Por qué?
¿¡Por qué!?
¿¡¡POR QUÉ!!?
Lee con mucha atención:
Idiota, lo que se dice idiota, lo soy por varias razones:
porque me he equivocado cientos de veces,
porque en ocasiones me derrumbo como cualquier profesional que, en su ilusión por obtener una gran recomepensa, echa largas horas a un esfuerzo inútil,
porque sigo cayendo en la trampa de frustrarme por tonterías,
porque tengo sueños ridículos, historias llenas de fracasos y porque mi cabeza, por momentos, puede ser igual de absurda como asistir al circo más loco del mundo.
Es altamente probable que en parte (o en mucho) me parezca a ti si te gusta emprender, arriesgar, la acción, vender, vivir…
En cambio, tengo la extraña habilidad de atraparte y hacer que sigas leyendo y no puedas parar. Con este texto y con cualquier otro donde se necesita despertar la curiosidad, fijar la atención y arrastrar al lector hasta el punto final donde suele haber un botón de compra.
Eres testigo.
Lo estás viviendo ahora en directo. No sabes por qué, pero sigues leyendo.
Y algo así es explosivo para cualquier negocio.
Lo que intento decirte es lo siguiente: si la comunicación que utilizas en tu negocio para vender es mortalmente aburrida y carece de todos los principios que se aplican en el copywriting tus números podrían mejorar notablemente en cuestión de semanas.
Empatizar.
Ser cercanos.
No demostrar necesidad.
Apuntar al corazón del o los problemas que soluciona tu producto o servicio.
Diferenciarse.
Tener alma.
Y especialmente saber crear confianza. La venta es un acto de confianza. Y para crear confianza es necesario DEMOSTRAR.
Demostrar con datos reales que tu propuesta se cumple.
Demostrar con pruebas, con degustaciones, con testimonios.
Como estos, por ejemplo (no son inventadas, muchas de las opiniones volcadas aquí son públicas y puedes buscarlas en los comentarios de mis posts en LinkedIn, o también puedes saltarte esta parte e ir como una flecha a la sección siguiente donde desvelo una oferta mágica):
Breve carta dirigida a personas que,...
...teniendo dinero, les gusta ganar más dinero, porque tienen potencial para hacerlo y además porque les resulta divertido y desafiante
Si destacas en lo tuyo, si tu empresa ya destaca en el mercado, si tienes una idea brillante, si tu negocio online goza de fuerza, pero quizás con menos ventas de las que podrías conseguir usando mejor tu forma de comunicar al mundo lo que vendes, entonces presta mucha atención a lo que voy a contarte para acabar ya:
He decidido aceptar sólo aquellas ofertas que realmente impliquen la posibilidad de ganar mucha pasta. Para ti y para mí. Y si yo gano, es que tú estarás ganando 7 veces más.
¿Eres de acción rápida o prefieres que me explique mejor?
Puedo estar corriendo el riesgo de parecer inalcanzable. Y nada más lejos de la verdad. Me pides una cita y te aseguro que no sólo voy a escucharte, también seré puntual, amable y atento.
Tengo comprobado un millón de veces que sin dinero un negocio es inviable. Si no tienes dinero, pero tu idea es brillante, con poco que sepas vender obtendrás el dinero que necesitas para poner en marcha tu negocio. Esa tarea es tuya.
Sin embargo, puede que ya tengas ambas cosas, dinero e idea brillante, dinero o una habilidad poco común en algo, dinero y una empresa sólida que busca formar un equipo con los mejores para vender más, para crecer más, para ser mejor que la competencia…
Mi tasa de conversión es alta. En ocasiones, rabiosamente alta.
¿Cómo crees que me hace sentir eso? Pues sí, poderoso. Y ese poder quiero compartirlo contigo, si cumples estos requisitos:
- Vendes o pretendes vender un producto o servicio potente que necesita la mejor versión de sí mismo.
- Aceptas que voy a ser yo el que dirige la comunicación de dicha venta y que respetarás la estrategia, los plazos y el estilo que elija para comunicarlo al mercado.
- Tienes un colchón de dinero suficiente para alimentar al monstruo que vamos a crear juntos.
- Por mi servicio habrá un pago en metálico y otro en comisión: la cantidad y el porcentaje son discutible. Lo que no es discutible es este modelo de cobro. Aunque seas el CEO de Google.
Sé que entre 7 y 8 de cada 10 personas es aquí cuando dejan de leer…
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Ok, no ha sido tu caso. Entonces continuemos, ya falta poco.
Sólo agregar que tú y yo vamos a jugar en la liga de los mayores. Ese es el plan Nº 1. Vamos a intentar que el mundo preste atención a lo que hacemos. Que hable de ello. Que vendas lo que vendas el plan principal, nuestra meta, nuestra obsesión, sea que lo pidan a gritos.
Nada de miedo al éxito. Nada de tibiezas. Y si piensas que estoy flipando, cero problemas: actualmente hay muchos copwriters en el mercado capaces de ofrecerte resultados dignos o muy dignos.
Yo busco valientes, soñadores, empresarios hechos de una pasta especial que luchan y confían ciegamente en sus posibilidades, pero… saben que necesitan a un verdadero animal de las ventas.
Si ya tienes esa certeza acerca de mí, genial. Si piensas que se me ha ido la olla, no te preocupes por eso. Hay otros que también lo piensan. Cero problema. Haz tu camino en paz y yo haré el mío. Lo digo con humildad. Sólo buscamos cosas distintas.
Pero si eres de los idiotas lindos como yo, te propongo 2 acciones a partir de aquí. Elige la que más te encaje ahora mismo: